18 enero 2007

Presente-Futuro


Cuando comenzamos a convertirnos en hadas? Las caras deformes desaparecen y los cuerpos eliminan las materias putrefactas, en algún lugar destinado para aquello. Luego pierden materialidad y se tornan etéreos. El poder de transformarse proviene, a su vez, de todos los buenos tratos, los buenos recuerdos, las buenas vidas, las buenas personas, las buenas experiencias y los buenos pensamientos ocurridos o recorridos. De todo lo bueno y bello que se ha vivido a su vez, y que se quedará. Generalmente líquidos púrpuras pintan los ojos, la visión se torna clara y el tibio placer rueda desde lo profundo, embriagando al ser. La voz se suaviza y se eleva en algunos tonos. Las orejas dejan caer los pelos y se abren, llenándose de sonidos. Caen además las máscaras de madera y las facciones se vuelven armónicas. El cabello se oscurece y se ondula, en una suave danza. Los movimientos son perfectos, los pasos son siempre certeros, las piernas se tornan fuertes y sólo caminan para avanzar. Entonces la mente se abre al infinito. Es aquí cuando todo puede ocurrir.

Y todo lo que ocurra será bueno.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

el futuro !! me gusta pensar en el futuro...aun me produce el cosquilleo estomacal....y esa sensacion de incertidumbre...estare haciendo las cosas bien ?

me alivia pensar que veo el futuro con la frente en alto, limpia , orgullosa....
a partir de eso, todo lo que ocurra debería ser bueno.....bueeeeeeno !!
para tí...para mí.........

Anónimo dijo...

También aplausos para estas líneas!
Las alas grandes (me imagino que serán púrpuras), adornarán la espalda de esta hada.
¿Y a donde la llevarán a volar?